viernes, 19 de marzo de 2010

Las verdaderas causas de lo que ocurre

La Cabalá dice que el ser humano es una parte integral de la Naturaleza, que lo pone en marcha y lo dirige totalmente. En el marco de nuestro mundo, no es necesario seguir los pasos del hombre como una causa de lo que sucede, sino sólo como la consecuencia de las fuerzas que lo dirigen.

El único libre albedrío se encuentra en la elevación espiritual, en la adquisición del atributo de otorgamiento y amor, en la semejanza al Creador. Todo lo que hacemos según la metodología de la Cabalá, es atraer hacia nosotros la influencia de la Fuerza Superior, que se denomina “La luz Circundante”. Es decir, no con nuestras propias fuerzas, sino con la fuerza del Creador, con Su Luz.

En los sucesos de la historia podemos ver cómo la Naturaleza dirige al ser humano y a la sociedad, por medio de los cambios de las condiciones que nos rodean. Un ejemplo sería que durante el período glacial que duró de los años 1650 a 1720, toda Europa estaba paralizada por el hielo a causa de la baja actividad solar, y ocurrieron revoluciones y motines en todo ese continente. El mismo fenómeno se observó en muchas partes del mundo.

Sólo la aspiración del hombre a transformarse, puede despertar las fuerzas en la Naturaleza que provocarán, en el nivel terrenal, las condiciones necesarias para nuestro cambio y el cambio de la sociedad.

Por eso, solamente nuestro desarrollo interno y la difusión de la metodología de la corrección, llevarán a la sociedad comprender su incapacidad de mejorarse por su propia cuenta, sin la acción de la fuerza de la Naturaleza, del Creador, de la Luz Circundante