lunes, 20 de junio de 2011

No esperes milagros de un cabalista

Pregunta: Usted ha mencionado muchas veces que las personas que han estado estudiando Cabalá durante muchos años se parecen a los demás y no pueden distinguirse. Al mismo tiempo, las personas cuyos deseos han sido corregidos, cambian la realidad que los rodea y poseen un poder de atracción completamente diferente. ¿Hay alguna señal externa que distinga un cabalista?

Respuesta: Me reuní y pasé algún tiempo con varios estudiantes de Baal HaSulam. Yo tenía 35 años, y ellos 75. Me sentí como un niño en sus brazos. Nunca los vi hacer algún milagro ni escuche conversaciones especiales. Todos trataron de ser gente muy común, y en realidad lo eran.
Un cabalista no se extiende ondas a su alrededor. La persona que comienza a escuchar a un cabalista, a entenderlo, adapta de manera correcta sus palabras y pensamientos, y realiza sus propuestas dentro de ella comenzando a percibirse a sí mismo y al mundo de una manera diferente y no porque haya un cabalista que influye en ella. Los cabalistas no influyen en otras personas. ¡No está permitido! Esto mata el libre albedrío de la otra persona.
¿Cómo podemos enseñar a un niño? Constantemente le proporcionamos ejercicios y le decimos cómo se hacen las cosas, pero él debe hacerlo por sí mismo. De lo contrario, no crecerá. Por esta razón los cabalistas nunca cambian y no pueden cambiar nada a su alrededor. No hay trucos. Nada puede cambiar si el hombre no cambia.
Tengo muchos parientes, amigos y estudiantes queridos, y no tengo manera de ayudarlos, además de explicarles esto una vez más, decírselos de otra manera. No hay otra manera. Y cuando una persona se aleja de mí, no tengo manera de devolverlo. Yo también lo dejo. Eso es todo. No hay nada que yo pueda hacer, aunque duela.
No creo que un cabalista sea capaz de hacer algo sobrenatural que una persona normal no puede hacer. No, él no puede. Por supuesto, él revela este mundo, en una medida mayor mientras su deseo se corrige, pero él sólo lo revela por sí mismo.
A lo largo de la historia, hubo muchos cabalistas que fueron incapaces de enseñar. Ellos alcanzaron la espiritualidad, realizaron las correcciones en el mundo superior en la red de almas entre nosotros, y prepararon todo este sistema para estar más cerca de la humanidad, pero no más que eso. Es la misma forma en la que nosotros preparamos el mundo actual para nuestros hijos y nietos, y no de otra manera.
No busques trucos en la Cabalá. No existen los milagros. Es un trabajo enorme y difícil corregirnos a nosotros mismos en contra de nuestra naturaleza. Esto es lo que toda la humanidad debe realizar en nuestro tiempo.
(45487 – De la Lección 3, Convención en Moscú del 6/11/11)